¿Alguna vez has escuchado como se refieren a las mujeres que tienen múltiples compañeros o compañeras sexuales? Normalmente se refieren a ellas con palabras despectivas que no necesitamos reproducir; ¿cómo se refieren a los hombres cuando estos sostienen relaciones de la misma forma? Semental y buen mozo, entre otros adjetivos. Esto, porque para el género femenino tener libertad sexual está castigado por la sociedad y las instituciones, por ello el colectivo feminista alrededor del mundo ha posicionado en la agenda pública conversaciones sobre la liberación sexual de la mujer como un pilar importante en busca de equidad de género y con ello la propuesta de la poligamia y el poliamor han tenido gran acogida como una alternativa en la que se replantea el símbolo de propiedad y de exclusividad.
Antes de ahondar en cada una de estas prácticas es oportuno aclarar que si todas las partes no están al tanto de las condiciones de “no exclusividad” en la pareja, no es poligamia ni poliamor, es solo infidelidad, ya que para constituirse como una relación poligámica se necesita del consenso de todos los involucrados. La poligamia es una práctica sobre todo cultural en la que una persona puede casarse con dos o más, pero tras el movimiento Hippie en los años sesenta se popularizó una versión adaptada de la poligamia que es el poliamor, que consiste en mantener relaciones sexoafectivas con dos personas, con acuerdos entre los miembros, como una forma de reforzar la responsabilidad afectiva entre las partes involucradas, abriendo también la posibilidad del amor y el sexo en libertad. Pero la gran diferencia entre las dos prácticas es que la poligamia encaja perfectamente en el sistema patriarcal, en el que se presenta esclavitud de la mujer y matrimonios por secuestro, teniendo en cuenta que la gran mayoría de relaciones poligámicas son poliginias (hombre con múltiples esposas) y no al contrario.
Entonces el poliamor "no es una guerra contra la monogamia si es elegida, sino contra la mononorma, que es la imposición de ese mandato", según Deb Barreiro, activista en Amor Libre Argentina, y una alternativa que cada vez gana más terreno, especialmente en el movimiento feminista que resalta sus contribuciones para la libertad femenina. En Colombia, aún es un término desconocido y criticado; sin embargo, en 2017 se dio a conocer en Medellín la primera relación poliamorosa en el país, pues ante la falta de amparo legal, los tres integrantes de la relación, Manuel Bermúdez, Víctor Prada y John Rodríguez, lograron ser acreedores de la pensión del que fue alguna vez el cuarto miembro del compromiso, pero falleció.
¿Has tenido alguna vez o desearías tener una relación poliamorosa consensuada? Cuéntanos tu experiencia en nuestras redes sociales y te invitamos a escuchar nuestro episodio Poligamia, disponible en todas las plataformas de streaming, para escuchar a algunas expertas sobre el tema. Hablar de sexo para la libertad es nuestra tarea.
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