Marcela Escobar tiene 34 años, es una bogotana que practica el estilo de vida Swinger, que consiste en el intercambio consensuado de parejas en el plano sexual. Para la sociedad conservadora ésta práctica transgrede el deber ser de la sexualidad, y para una comunidad más liberal es una alternativa para ampliar las posibilidades de sexualidad del individuo y para romper los esquemas de la monogamia.
¿Hace cuánto tiempo practicas swinger?
Tuve un acercamiento a la práctica que se dio por curiosidad a los 24 años, es decir, hace diez años. En el momento no se concretó una relación específica, sino unos acercamientos, ha sido más recientemente, con mi esposo, con quien se han dado intercambios concretos.
¿Qué crees que motivó esa curiosidad para empezar a explorar?
Un gusto físico hacia las mujeres, no estaba interesada en una relación sentimental. Era solo una atracción sexual hacia el cuerpo femenino, pues para la relación sentimental me gustan los hombres. Eso motivaba las ganas de estar con los dos, hombre y mujer en una relación.
¿Quién propuso en la pareja hacer el intercambio?
Se dio en una conversación con una pareja anterior, hablando de fantasías, cuando nos dimos cuenta de que deseábamos lo mismo; más adelante, con mi pareja actual, fui yo la que propuso hacer un trío a lo que él no se mostró interesado pues él ya había pasado esas etapas; sin embargo, después de un tiempo se fueron concretando los encuentros.
¿Sientes que hacer intercambio de pareja puede ayudar para que se pierdan las nociones dañinas de propiedad?
Siento que desde un principio tuvo que haber sido libre de esas nociones de propiedad para que se pudieran explorar esas alternativas, desde el principio hubo una relación sin celos, eso fue lo que permitió que nos sintiéramos cómodos. No significa que no haya fidelidad, porque cuando se involucran a terceros en nuestra relación solo es de manera sexual, no se espera que haya un vínculo emocional entre las partes. Por otro lado, el consenso es fundamental cuando vamos a incluir a alguien en nuestras relaciones.
¿Existió en algún momento, durante la relación sexual, el sentimiento de celos sobre la persona que estaba con tu pareja?
No en el mismo momento, por la situación en la que estábamos, rodeados por las hormonas y la química, no hubo ese pensamiento. Me puede generar celos antes, el ver que tal vez hay demasiado interés por parte de mi pareja para concretar el encuentro con alguna otra mujer u otra pareja.
¿Crees que hayan tenido retos en la realización de esta práctica?
Sí claro, aún tenemos muchos retos. Por ejemplo, en este momento todavía no hemos concretado el hecho de que yo participe en un encuentro con otro hombre y el reto está
sobre todo en una desconfianza de mi parte sobre mi cuerpo, porque siento que puedo no gustarle al otro hombre o tal vez haya una sensación que no sea placentera. Hemos fantaseado mucho con el hecho, incluso hemos tenido contacto con otras parejas por medio de webcam, pero cuando ya se va a concretar un encuentro, se genera en mí esa desconfianza como de ¿Qué va a decir de mi cuerpo? ¿Será que me va a tocar como a mi me gusta?.
¿Es la práctica una herramienta para la liberación de la sexualidad femenina?
En el swinger ciertamente se permite; sin embargo, no creo que sea una herramienta para llegar allá. No es necesario tener estos deseos para ser libre sexualmente, todo lo contrario, para ser libre debes poder tomar tus propias decisiones. En la práctica Swinger sucede que no estás sola, se hace parte de una pareja y esto nos pone en la responsabilidad de siempre contar con el otro, de lo contrario sería yo una soltera en una orgia en la que independientemente tengo relaciones con varias personas sin pensar en una pareja.
¿Qué le recomendarías a una mujer que está explorando el estilo de vida Swinger?
Hay una comunidad en Twitter importante y allí hay muchas parejas también acercándose al tema, con esa curiosidad y tal vez sin haber concretado nada. Yo le aconsejaría que mire cómo es la dinámica y cómo es la comunidad. También, que sea muy abierta con su pareja sobre cuáles son sus deseos porque muchas veces preferimos no comunicarlo y hacerlo por fuera, haciendo daño a alguien más. El uso del preservativo es indispensable, siempre hay que hacer cambio cuando se cambia de pareja, pero de todas formas es una ruleta, terminan siendo personas que tu no conoces.
Agradecemos a Marcela por su testimonio y te invitamos a escuchar nuestro episodio Swinger, disponible en todas las plataformas de streaming donde indagaremos más sobre este estilo de vida. ¿Te atreverías a intercambiar pareja o lo has hecho? Cuéntanos tu experiencia en nuestras redes sociales, porque hablar de sexo para la libertad es nuestra tarea.
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